Bitcoin opera en una red descentralizada asegurada por un proceso conocido como minería de Bitcoin. Este sistema desempeña un papel crucial en la validación de transacciones, mantenimiento de la integridad de la cadena de bloques y emisión de nuevos Bitcoins.
La minería de Bitcoin implica agregar nuevas transacciones a la cadena de bloques, un libro de contabilidad público que contiene la historia completa de las transacciones de Bitcoin. Los mineros agrupan estas transacciones en bloques y compiten para resolver problemas matemáticos complejos, con el objetivo de ser los primeros en validar un bloque. El primer minero en resolver el acertijo difunde la solución a la red y obtiene una recompensa a modo de Bitcoin.
Los problemas matemáticos que resuelven los mineros son parte del mecanismo de consenso de Prueba de Trabajo (PoW). Este mecanismo garantiza que los mineros inviertan poder computacional, protegiendo que actores maliciosos puedan manipular la cadena de bloques.
Las transacciones ocurren cuando los usuarios envían Bitcoins entre sí. Los mineros recopilan estas transacciones desde el Mempool de Bitcoin, una zona de espera para aquellos movimientos que estan aun por confirmar. Aunque hay un límite en el número de transacciones que pueden incluirse en un bloque, los mineros a menudo priorizan aquellas con tarifas más altas.
Los mineros utilizan hardware especializado, como máquinas ASIC (Circuitos Integrados Específicos de Aplicación), diseñadas para realizar los cálculos necesarios para la minería de manera eficiente. La carrera para resolver el hash correspondiente y validar un bloque es altamente competitiva, siendo una actividad casi exclusiva de grandes empresas especializadas en operaciones mineras.
La recompensa por validar un bloque es actualmente de 6.25 Bitcoins y se reduce a la mitad cada 210,000 bloques, en un evento conocido como halving.
La dificultad de la red de Bitcoin se ajusta aproximadamente cada dos semanas, asegurando que los bloques se minen, en promedio, cada 10 minutos. Este ajuste se realiza para acomodar cambios en la tasa total de hash de la red, manteniendo la estabilidad y confiabilidad de la red Bitcoin.